Cuando Hélène se muda a París para estudiar Arqueología, se instala en la buhardilla de su tío abuelo Daniel, un excéntrico trotamundos que, bajo el seudónimo de H. R. Sanders, publica con gran éxito las novelas de La Marca Negra. Cuando animada por su amigo Guillaume, fanático de la serie, la joven se asoma por curiosidad a esas historias, se dejará arrastrar a una aventura muy distinta que la llevará a descubrir en su pariente a un hombre roto, dividido entre dos identidades y prisionero de un amor imposible que se remonta a los tiempos de la Ocupación nazi. Mientras tanto, los lectores aguardan con impaciencia el vigesimocuarto volumen de la serie, que se rumorea será el último...
Valoración personal:
¡Buenos días, lectorcillos!
Hoy os traigo una reseña de un libro que tengo en mis manos prácticamente desde octubre, pero que por una cosa y por otra, nunca me animaba a leer y más de una vez tuve que dejarlo a la mitad para, después, volverlo a empezar. Pero ¡ya está aquí!
Como siempre me gusta contaros cómo llegan los libros a mis manos, o cómo surge mi interés por las historias que aquí os reseño. Los viajes de Daniel Ascher lo encontré en el catálogo de la editorial Siruela, con la que yo ya había colaborado previamente (Una chica con pistola), y de cuya colaboración salí muy satisfecha. Así que quise repetir, y me lancé a investigar. Encontré este, que llamaba mi atención porque parecía una historia muy original. Desde luego que, original, lo ha sido.
Se nos plantea un tema que pocas veces he leído: conocer los secretos de la familia. Todas las familias tienen sus... desventuras. Sus historias, anécdotas, y experiencias que caracterizan la unidad familiar. Pero, ¿realmente conocemos todo, o al menos lo más esencial, de nuestros padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, tataratatarabuelos,...? Desafortunadamente, la sinopsis no dice mucho sobre ello. En realidad no dice mucho sobre nada, pero he de admitir que si hubiera hecho referencia a esto... pues no la hubiera cogido. Que la sinopsis sea tan escueta es un punto negativo, pues es lo que más se fija uno, junto a la portada, al título y al autor, a la hora de adquirir un libro.
Nos presenta una historia plana, sin grandes sobresaltos no os esperéis una batalla de dragones pero con un descubrimiento sorprendente, y esto es lo que verdaderamente me ha enganchado. Además, es demasiado corta. Tan solo 130 páginas escasas, que te dejan con ganas de más. Obviamente no es una saga, lo cual es un punto a mi favor, pues ya sabéis de la tirria que le estoy cogiendo a leer un libro sin saber que tiene continuaciones hasta que ya es demasiado tarde.
Tiene ligeros toques de la Segunda Guerra Mundial. Podéis tildarme de psicópata, pero me encanta todo lo relacionado a esta Gran Guerra, sobre todo en literatura. En esta ocasión, se hace referencia a los hijos de los asesinados por los nazis en Francia. Me ha encantado que juegue un poco con eso.
Algo muy bueno que nos muestra es que una convivencia de culturas sin odio alguno ES POSIBLE. Yes, we can. Hay lugar para la esperanza.
Para finalizar, hablar de la forma de escribir (la pluma) de la autora, francesa y de nombre complicado para mí. Es lenta, es bastante lenta, la verdad. Se detiene mucho en cosas simples, como la descripción de París, el viento,... que a veces te hace disfrutar, pero otras veces te exaspera.
Mi nota:
7/10
Enlace de compra:
¡Hola!
ResponderEliminarTiene buena pinta, espero que no me decepcione porque es la mar de chachi
Un beso
Es bastante corto, pero ideal para echar el rato. Ya me cuentas lo que te parece
EliminarBesos obesos
Es interesante. Me ha gustado tu reseña. Es posible que lo lea.
ResponderEliminarUn beso.
Espero que te guste! Besos obesos
EliminarMuy interesante lo apunto para mis futuras lecturas. Gracias por tu reseña y un beso :)
ResponderEliminarEspero que te guste! Besos obesos
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