¡ALERTA!
Esta reseña puede contener spoilers del libro anterior a este, Mr Mercedes, al ser la segunda parte de la trilogía Bill Hodges. Su lectura queda bajo su responsabilidad. Quien avisa no es traidor.
Título: Quien pierde paga
Autor: Stephen King
Editorial: Plaza & Janés
Género: novela negra
Páginas: 441
Publicación: 2016
Precio: 9.95€ bolsillo
ISBN: 9788401017377
Sinopsis:
«Despierta, genio».
Así comienza la
fascinante nueva novela de Stephen King sobre un lector fanático. El
genio es John Rothstein, un autor de culto, creador del personaje de
Jimmy Gold. Morris Bellamy está fuera de sí, no solo porque Rothstein
haya dejado de escribir, sino también porque considera que el
inconformista Jimmy Gold se ha vendido para dedicarse a la publicidad.
Morris decide matar a Rothstein y vacía su caja fuerte para llevarse no
solo todo el dinero sino además el verdadero tesoro: los cuadernos de
notas de otra novela protagonizada por Jimmy Gold.
Morris lo
esconde todo y al día siguiente acaba en la cárcel por otro crimen
terrorífico. Décadas más tarde un chico llamado Pete Saubers encuentra
el tesoro y ahora son él y su familia a quienes han de salvar Bill
Hodges, Holly Gibney y Jerome Robinson del vengativo y trastornado
Morris cuando salga de la cárcel tras treinta y cinco años encerrado.
Mi opinión:
"Veo la pérdida de entusiasmo en vuestros ojos, y mi alma gime."
La
primera sensación que me produjeron estas páginas fue como si un viejo
amigo me contara una historia de terror. Piensas que si esa historia
fuera cierta podrías haber salvado a mucha gente.
Nos
encontramos en el lapso de tiempo correlativo a la matanza del centro
cívico del libro Mr Mercedes. El malo, por así llamarlo, deja en este
libro (aunque sale poco) un frente abierto o quizás
esa sensación de incertidumbre de pensar: qué pasará, esto no puede
terminar simplemente así. Pues
bien, después de la matanza, el hijo de uno de los accidentados en el
atropello será uno de nuestros protagonistas principales. Su nombre es
Peter.
"Yerra, y no poco, el que discute con un loco."
El
otro (el libro se narra en diferentes puntos de vista y en diferentes
espacios de tiempo) será nuestro lector obsesionado con las obras de un
viejo y afamado escritor retirado que dedica
sus días a rellenar sus cuadernos con la que podría ser la continuación
de dichas obras.
Este
hombre, Morris, llegará donde haga falta para conseguir leer la
continuación de las historias de este escritor protagonizadas por el
lema No hay mierda que importe una mierda, llegando
al asesinato y la sustracción de los cuadernos. Será
el lema que le ayude a conservar la cordura después de que sus planes
fracasen y tenga que aguantar más de 30 años en la cárcel. Su único
deseo es obtener la libertad y poder recuperar
los cuadernos del escondite que preparo tantos años atrás.
Mayúscula
será su sorpresa cuando descubra que nuestro joven Peter ha encontrado y
escondido los libros en otro sitio, después de intentar venderlos para
ayudar económicamente a su familia,
casi en la ruina después del accidente de su padre en el centro cívico. Aquí
ya tenemos el lío montado y entran en acción nuestros tres héroes
favoritos, los cuales salvaron a incontables personas de una muerte
horrible en Mr Mercedes.
¿Conseguirán averiguar la relación entre Peter y Morris después de tanto años?
"Si bien las buenas críticas son siempre un postre dulce a corto plazo, luego uno descubre que causan indigestión."
Es
impresionante las semejanzas de los dos libros y a la misma vez las
diferencias. También impacta el ver cómo las dos vidas de dos personas
tan distintas y a la vez tan iguales se cruzan
con tantos años de diferencia guiadas por un mismo motivo: la pasión
por las letras, la capacidad de ver más allá de una mera frase o la
portada de un libro. Ver lo que esconde, el mundo que encierra y dotarlo
de realidad.
Bien, el libro en sí está muy bien tramado y se nota el sello de Stephen
King. Sí es verdad que había partes que me sacaban un poco de la
historia. A mi parecer eran un poco lentas o quizás
un tanto sacadas de contexto. Con esto quiero decir que las considero
partes o conversaciones un tanto superfluas o quizás un exceso de
descripción de objetos, lugares y demás. Algunos de los pensamientos de
los protagonistas se repetían demasiado. Las intenciones
de cada uno ya más o menos se conocen conforme vas leyendo. Lo que no
me esperaba era el final. La verdad, eso sí que me ha gustado y
sorprendido me imaginaba algo totalmente diferente y me ha dejado
impactada.
"El infierno está lleno de buenas intenciones, y el cielo de buenas obras."
Otro
aspecto que dota de especial esta novela en mi opinión es la motivación
de Morris. En todas las novelas que he leído las motivaciones de un
asesino o criminal son el dinero, un amor frustrado
o quizás simplemente que no está del todo cuerdo. Ahí ya entraríamos en
la psicosis, claro está. Pero en este libro no. La única motivación del
malo es, por llamarlo de alguna manera, la cultura. Él solo desea
conseguir terminar de leer los libros que el destino
le negó hace más de tres décadas. Soy lectora y como tal sé lo que
puede llegar a suponer un libro o incluso un personaje, pero la pasión o
mejor dicho obsesión de Morris es enfermiza. Considera
el personaje de las obras como algo personal. Le ofende el rumbo que
toma el último. Cómo, a su parecer, se degrada al personaje.
Esto
le llevará emprender un oscuro camino en el que no le importará
llevarse a quien sea por delante para conseguir sumergirse en las
páginas que le robaron su libertad hace tantos años.
"Sobre todo, porque nadie con un talento como el suyo tiene derecho a esconderse del mundo."
¿Es tu libro ideal? ¡Consíguelo!
Reseña de Azahara Cuerva