#115 Querido hermanastro - Penelope Ward

Título: Querido hermanastro

Autora: Penelope Ward

Editorial: Titania

Género: romántica, contemporánea

ISBN: 9788416327140

Año de publicación: 2017

Número de páginas: 256

PVP: 12€ papel // 5.99€ eBook

Sinopsis:

La vida de Greta se pondrá patas arriba cuando Elec, hijo de su padrastro, se muda a vivir con ellos. Elec es un inadaptado, un engreído dispuesto a atormentarla… 

Greta no lo soporta. Le fastidia que la tome con ella porque no quiere estar allí, le fastidia que traiga chicas a su habitación, pero lo que más le fastidia es cómo reacciona su cuerpo cuando lo tiene delante… 

Al principio pensó que lo único bueno que tenía eran sus abdominales perfectos y sus tatuajes; que no había nada más que un físico, pero se engañaba, había más, mucho más, y se le escapaba de las manos… Una noche, las cosas empezaron a cambiar entre ellos y llegaron a un punto crítico.
¿Cómo hacer frente a estos sentimientos? ¿Podría Elec romperle el corazón? Greta tenía que tomar una decisión… Y esta determinación podría cambiar sus vidas para siempre.  

Valoración personal:

¡Buenos días, lectorcillos!

La reseña de hoy viene dada por unos de esos voluntos que me dan a mí, de los que veo un libro y quiero, necesito leerlo a la de ya. Cuando vi que Sam de Mundos de pluma y papel y Nieves de Aprovecha la vida cada día no paraban de hablar de él, me entró la curiosidad y... Bueno, pues aquí estoy.

Esperaba encontrarme con una novela que siguiera el patrón de chica-buena-chico-malo que tantas veces he leído y reseñado en este blog. Y efectivamente, me lo encontré. Eso era lo que necesitaba en ese momento, un libro en el que las sorpresas fueran las justas, para satisfacer mi paz mental - que falta me hacía...- 

Nos encontramos con una clara diferenciación de la novela en dos partes. Una primera donde se narran los inicios de la relación entre Greta, nuestra prota femenina, y Elec, nuestro prota masculino; y una segunda parte que da pie a su reencuentro siete años después. Para empezar, Elec es el hijo del padrastro de Greta que se ve obligado a convivir con él durante un curso. El chico es un poco el descarriado de la manada, porque va por la vida de ilegal. Fuma porros, se acuesta con todas, bebe hasta las tantas, y, encima, es maleducado de cojones. Pero, por alguna razón, Greta no puede evitar sentir una atracción física desde el primer momento que lo ve entrar por la puerta de su casa. En este caso, Greta es la chica buena, como habéis podido deducir. No es una santa tampoco, pero digamos que nunca ha entrado en el mundo macarra de Elec.

Ni llega a entrar, lo cual es un alivio que rompa con ese esquema.

La primera parte, los primeros meses de convivencia, me ha parecido bastante poco creíble en relación a la velocidad a la que se "desplegaban sus sentimientos". Esa obsesión casi enfermiza de Greta por Elec ha contribuido con ello. Creo que la intención de la autora era asegurarnos de que sus sentimientos, su amor recién forjado, iba a dar mucho de sí. Pero lo ha hecho en tan pocas páginas (ni siquiera la mitad del libro) que me ha parecido forzada.

Ahora, la segunda parte es otro mundo. Es, para mí, infinitamente mejor que la primera parte. Como se desarrolla 7 años después, ya no son unos críos; sus vidas han cambiado, se han adaptado a otras circustancias, aunque estas les hayan vuelto a unir. Más relaciones de por medio por ambas partes, pero no han podido olvidar la pasión y el deseo que sintieron antaño. 

Y es aquí cuando entra en acción un elemento muy importante que ha hecho que, realmente, llegue a engancharme a la historia: el dramón. Hay un lío familiar impresionante: que si es hijo de Pepito, hermano de Juanito, prima de Manolita y madre de Carmencita. Admito - y hay testigos de ello - que me costó pillarlo. Pero es que eso del primo segundo del vecino de la hermana del cuñado del padre de la amiga y un eterno etcétera no se me ha dado nunca bien. Y al final, para mí, la familia se reduce a padres-hijos-primos-abuelos-tíos. No me saques de ahí, que me lío.  Pero me quedo con que comprender esto ha sido divertido. Hasta mis padres estaban involucrados e interesados en saber lo que pasaba jajajaja

Comentar también que las escenas eróticas son muy, muy, muy explícitas y directas. No son muy abundantes, ya que fundamentalmente se centra la trama en hacer que su amor supere las barreras que se les presentan. Pero, básicamente, cuando aparecen, arde Troya.

Para finalizar, me gustaría aludir a dos aspectos que me han gustado muchísimo: 

1. Introducir una nueva forma de conocer otra perspectiva de la historia. Este libro está narrado desde el punto de vista de Greta, pero cuando queremos conocer la opinión de Elec, lo hacemos por medio de sus escritos; su sueño es ser escritor autobiográfico.
2. Un final de infarto que me ha dejado muy muerta y llena de ternura. De estas veces que suspiramos y se nos sale una lagrimilla, deseando ser nosotras la protagonista. 

¡Cómpralo!