#139 Una Corte de niebla y furia - Sarah J Maas

WARNING!

Esa reseña puede contener spoilers del libro previo, ya que es segunda parte. Intentaré no incluir muchos que sean determinantes, pero es inevitable.

Título: Una Corte de niebla y furia

Autora: Sarah J Maas

Editorial: Crossbooks (Planeta)

Género: fantasía romántica

Año de publicación: 2017

Número de páginas: 592

ISBN: 978-84-08-17000-6

PVP: 16.95€

Sinopsis:

Feyre está destrozada. Y aunque tiene a Tamlin por fin a su lado sano y a salvo, no sabe cómo podrá dejar atrás los recuerdos que la acechan... ni cómo mantendrá en secreto el oscuro pacto que hizo con Rhysand, que la mantiene intensamente unida a él y la confunde.

Feyre ya no puede seguir siendo la de antes. Ahora es fuerte y debe romper con todo lo que la ata. Su corazón necesita libertad.

Mi opinión:

¡Buenos días, lectorcillos!

Tenía unas ganas tremendas de reseñaros  ACOWAR que no podéis ni imaginar, y ahora que le he encontrado hueco: ¡TACHÁN! Antes de nada, por si hay algún despistadillo, quisiera aclarar que este libro corresponde a la segunda parte de Una Corte de rosas y espinas y que es una trilogía, no una serie, por lo que es esencial que hayas leído la primera parte si quieres enterarte de algo. Si no la has leído, no sé a qué esperas, tío, porque es genial y me da igual que no sea de tu agrado la fantasía: tampoco lo era del mío, y de hecho es la única saga fantástica que estoy siguiendo ahora mismo. Te dejo AQUÍ la reseña del primer libro :)

Ya ha terminado todo el drama de Amarantha y las pruebas asquerosas que le hizo pasar a nuestra querida y valiente Feyre, entre las que se incluían matar a tres personas inocentes para liberar a Prythian de la influencia de esa reina zorra. Recordemos que fue ayudada por Rhysand, la puta de Amarantha, al crearse un lazo entre ellos que la rescata de la muerte al reunir a los siete Altos Fae para resucitarla. De esta manera termina ACOTAR, con una Feyre convertida en una Alta Fae, en una inmortal, con poderes que aún están por determinar. Pero ella, su alma, está rota. El pacto que tiene con Rhys, en el que se comprometió a estar con él una semana de cada mes, hace acto de presencia en un momento un tanto... delicado. Y es que su vida en la Corte Primavera está basada en una sobreprotección y en vivir como una damisela, organizando fiestas y sonriendo a todo el mundo. Feyre no quiere eso, y por eso su pacto con Rhys será su salvación.

Pero el tiempo que pasa con Rhys en la Corte Noche... No es lo que ella esperaba. Rhys, que tiene fama de ser un cerdo asqueroso más malo que un dolor de muelas, es muy diferente en la intimidad. Nadie fuera de su Corte se había asomado a su alma. Nadie salvo ella. Una nueva aventura sacude los cimientos de Feyre, que volverá a sentirse libre de nuevo, esta vez en brazos de otra persona.  

Sarah J Maas, en esta segunda entrega, se mantiene en su línea: una pluma maravillosa, incansable, ágil y trabajada que nos transporta a un mundo de fantasía, esta vez en increíbles escenarios como Velaris, la Corte Verano, la Corte Noche y la terrorífica Corte Pesadillas. Es decir, un mundo impecable de fantasía por doquier. Y, por si todo esto no fuera poco, el enganche con el final de ACOTAR es genialoso: casi no me acordaba de algunos detalles del final de la primera parte, y supo enlazarlo todo y recordarlo sin ponerse cansina ni repetitiva. 

Si en ACOTAR nos daba una base de La Bella y la Bestia, no cabe duda que en ACOWAR lo hace del mito de Perséfone (raptada por Hades, el Dios del Inframundo, come un fruto del Tártaro, no se sabe si obligada o no, por lo que queda encadenada a él para siempre; pero cada cierto tiempo vuelve con su madre, lo que simboliza el paso de las estaciones y no sé qué más metáforas, pero para que os hagáis una idea de lo que hablo).  Siendo sincera estoy deseando de saber en qué se basa la tercera (y última) parte. 

En Rosas y espinas nos enamoramos de Tamlin (yo de Lucien, aunque me parecía un calzonazos, pero nunca me cayó bien Tam por mucho que la autora se empeñara), ahora se tornan los papeles y el amado induscutible es nuestro querido Rhys. Si no lo habéis leído aún, podéis pensar que estoy loca, que Rhys es la puta de Amarantha, que es malo malísimo bla bla bla. Si lo habéis leído ya, entenderéis a lo que me refiero cuando digo que Rhysand es lo p**o mejor del mundo. Sus bromas, su manera de pinchar (y de querer, todo sea dicho) a Feyre en los momentos más difíciles, su facilidad para sacarnos una sonrisa a todos, su buen corazón y todo lo que ha tenido que aguantar durante el reinado de la p**a mala, se ha ganado un lugar en nuestros corazoncitos. Un lugar que antes Tam era candidato a ocupar, pero que ahora se encuentra a años luz de él.

Ante la nueva aventura que se les presenta, encontramos a Amarantha muy presente en los recuerdos. Es una reina que ha dejado huella, pero el temor a lo que puede venir hace que esa tía sea insignificante. Su maldad hizo mella en Feyre al ser blanco directo de sus peores (y últimas) acciones (recordemos al gusano, por favor, qué asco y qué agobio), pero sobre todo fue la sangre al teñir sus manos lo que le dio el golpe definitivo para que Feyre se quebrara. En ACOWAR nos encontramos a una protagonista femenina rota que, poco a poco, se reconstruye. CON LA INESTIMABLE AYUDA DE NUESTRO QUERIDO RHYS. SI ES QUE SE LE TIENE QUE QUERER.

En fin, chicos, que si aún queda algún lectorcillo por aquí sin leer esta trilogía (la tercera parte sale a la venta el año que viene en España y en septiembre en Latino América; yo, como soy una ansias, no aguantaré y me lo acabaré leyendo en latino), ya va siendo hora de que lo hagáis. En serio, me lo agradeceréis.

¿Es tu libro ideal? ¡Consíguelo!