El noviembre de Kate - Mónica Gutiérrez

Sinopsis: 

En vísperas de una tormenta de nieve, un viernes tras la barra de galeón pirata de un bar escondido, un barman procedente del Loira espera la llegada de Kate, la chica del extraordinario cabello flotante y las larguísimas bufandas. Kate vive en un edificio antiguo como su propia tristeza y hace tanto tiempo que se ha dejado llevar por la rutina que ya no recuerda el sentido de los pequeños detalles, la aventura escondida en las sorprendentes pistas cotidianas, la sal de la vida. Un extraño jardín y una emisora de radio colgada del cielo en una buhardilla de madera constituyen su refugio para ese otoño. Y, sin embargo, aunque en la pequeña ciudad de Coleridge todos ignoren las advertencias de un excéntrico meteorólogo, el tiempo está a punto de cambiar el noviembre de Kate de la mano de un hombre bueno con planes de venganza, un sábado de tortitas y la risa de los argonautas.

Valoración personal:

"Lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada."

Hoy vengo a presentaros una de mis mejores lecturas de este año. Los que me leen con asiduidad saben que, cuando termino un libro, dejo al menos pasar una noche antes de hacer la reseña, porque las emociones me pueden y la perspectiva cambia una vez analizas algo en frío. Pero si después de un tiempo sigues sintiéndote igual que mientras leías el libro, amigo, es que te ha marcado. Eso es lo que me ha pasado a mí.

Cogí este libro con buenas expectativas, pero la lectura las ha rebasado todas. Mi primera opción era leer "Dorothy debe morir" por la buena acogida que ha tenido entre los lectores, pero me alegro tantísimo de hacerme con "El noviembre de Kate" que solo tengo palabras de agradecimiento a la editorial Roca por proporcionarme un ejemplar. 

"No recuerdo con exactitud cuándo se convirtió casi en costumbre el sacar de paseo a mi desesperanza. Asida fuertemente de mi mano, la tristeza me lastraba a cada paso y me susurraba un compás incierto al caminar. Éramos buenas compañeras porque todos los demás se habían marchado y ahora ya solo quedábamos ella y yo."

Me he atrevido a categorizar esta novela en el género feelgood, uno que casi acabo de descubrir su existencia, y que cada vez me gusta más. A este género pertenecen "Buscando a Alaska" de John Greene, "Un paseo para recordar" de Nicholas Sparks, "Las ventajas de ser invisible",... Y otras tantas obras que buscan hacer sentir bien al lector. Y es que, ¿no sentís ese remanso de paz cuando leéis novelas de este tipo? Sin mucha acción, pero con una profundidad que llega a ti. Casi todas suelen ser juveniles o de aprendizaje, pero no tienen por qué.

La historia nos presenta, por un lado, a Kate, una joven triste por su rutina y su trabajo. Su familia está flipada perdida y la ha dado de lado, tiene un jefe apodado el T-rex con el que discute día sí, noche también, una visión pesimista del futuro y una casa solo apta para perros. Por otro lado, está Don, un policía informático con deseos de vengar a su amigo Gabriel, el cual se suicidó cuando halló irregularidades en la empresa gigante en la que trabajaba, y la cual no paró hasta acabar con sus ganas de vivir. Desde aquel fatídico suceso, él y sus amigos, Sierra y Punisher, se reúnen en el bar escondido para tratar de encontrar movimientos extraños en el sistema informático de Segursmart, para meterlos en un pufo ante la ley. Y mientras tanto, una terrible tormenta se acerca.

"Un romántico no es un tipo que te lleva a cenar a un restaurante con poca luz y te regala flores. Un romántico es un apasionado rebelde que desafía tempestades y grita por encima de los acantilados y la niebla."

Creo que mi experiencia como lectora desde la infancia me permite detectar un libro bueno y un libro no tan bueno. Sin duda me hallo reseñando uno que ha marcado un punto de inflexión. Son los libros que nos hacen sentir así los que forman a los lectores, los que nos hacen ser así y no de otra manera.

Me dejo de sentimentalismo propio y comienzo a explicar la parte técnica de la lectura. Mónica Gutiérrez utiliza una narración intercalada, narrando la historia desde la perspectiva de Don y de Kate, con pequeños fragmentos de las memorias de William, un meteorólogo que predijo las dimensiones de la Gran Tormenta. Estas narraciones meteorológicas son necesarias, y están redactadas de una forma breve y directa, que hace que te enteres de todo sin perder la formalidad del momento. A pesar de haber encontrado un poco de relleno, debido a las hermosas descripciones de los más ínfimos detalles, que por otro lado es lo que le da cercanía a la historia, la pluma de la escritora es exquisita y emotiva. Ahonda en lo más profundo de tu ser, hasta la última célula de tu cuerpo. Es una novela que desde el primer capítulo me enganchó.

"Sería estúpida si me fuera de Coleridge. La tristeza me encontraría en cualquier otro lugar al que huyese." 

Kate es una chica que está triste, ya lo he dicho antes. Además, tiene miedo a lo desconocido (más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer). Y esto le lleva a sumergirse en un mundo de soledad desalentadora, en una fría noria que siempre llega al mismo lugar después de dar muchas vueltas. No es capaz de dejar su trabajo, a pesar de que sabe que es uno de los principales motivos que la hacen infeliz. Está tan concentrada en deprimirse, que se está olvidando de las pequeñas cosas de la vida. Kate tiene chispas de felicidad, pero siempre recae en la miseria.

Me ha fascinado el personaje de Don, su forma de tratar y describir a Kate, como si fuera una diosa, de manera sublime y delicada. Además, su incapacidad para sonreír se vio repentinamente frustrada gracias a esta chica. El amor surge entre ambos de manera inevitable. Pero no es una historia de amor como tal (aunque durante la lectura estaba deseando ver un beso). Los personajes están muy bien conseguidos y se logra empatizar con todos.

"Vivir es una aventura si estamos atentos a los detalles. Los pequeños detalles son las bisagras del universo."

Otros personajes que se han ganado mi respeto y admiración son Charlie, el hermano de Don, y Norm, el padre del mismo; además de los gemelos ("los argonautas"), cuya inocencia me ha encandilado. Son personajes que aportan un toque realista y soñador a la historia, una nueva forma de hacernos ver que las novelas no tienen por qué centrarse en dos personas.

Digna mención merece el T-rex, el jefe de Kate, que tras ser un gilipollas y fascista integral, sufre una evolución totalmente inesperada. Lo que lloré con esa parte, maldita sea. ¡Qué gran lección de vida!

La elección de las citas que he puesto en esta reseña ha sido complicada, porque tengo prácticamente todo el libro subrayado. Y me gustaría poner muchas, muchas más. Pero no puedo. Esta vez sí que os lo digo en serio: si compráis este libro, que está a la venta en formato ebook y en formato papel, será la mejor inversión que hagáis en vuestra vida. Y, por favor, si con esta reseña os he animado un poco más a leerlo, cuando lo hagáis, hacedme llegar vuestras opiniones.

Me dispongo ahora mismo a intentar contactar con la autora para hacerle llegar mi admiración. A todos vosotros, ¿qué os ha parecido?

"Y entonces sucedió lo más inesperado.

Don regresó de los paisajes más recónditos y salvajes de sus pensamientos más tenebrosos y, sin dejar de mirarme a los ojos, sonrió."

Enlace de compra:

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