El arte del fracaso - Berta Dávila

Título: El Arte del Fracaso

Título original: A arte do fracaso

Autor/a: Berta Dávila

Idioma original: Gallego

Año de publicación: 2010 (edición 2012)

Editorial: Rinoceronte (Sello Pulp Books)

ISBN: 978-84-938576-1-5

Encuadernación: tapa blanda con solapas

Género: Relatos, no ficción

Número de páginas: 117

Valoración sobre 10: 9

Introducción de la historia (por La Casa del Libro):

El arte del fracaso puede pasar por una colección de relatos cortos, pero también es un tratado sobre el fracaso y el éxito en el que una serie de personajes, en su mayoría escritores y otros enfermos crónicos, entran y salen de los textos con el objetivo incumplido de aprender a vivir.

Valoración personal:

Esta es mi primera colaboración con la Editorial Rinoceronte, y me hace muy feliz confirmar que no será la última, pues tengo otros dos títulos suyos en espera para ser leídos y reseñados. Me he llevado una grata sorpresa con este pequeño libro, y les agradezco que me hayan podido proporcionar un ejemplar en físico. No me lo esperaba tan bueno, la verdad. Al principio - he de admitir -, ya que se trataban de relatos inconexos entre sí, decidí leer uno cada noche antes de dormir. Como una lectura de Buenas Noches. Y mi propuesta iba viento en popa hasta que, anoche, leí el relato de "El tocadiscos de mi padre", y allá por la página 50 o 60 del libro, y no pude parar hasta que... Bueno, el resultado es que aquí me tenéis. Aquí tenéis un extracto de dicho relato:

"Podemos dar cierre a un cuento que no es tal cosa acerca del hombre al que nunca le ha ocurrido nada, sobre el que nadie escribirá jamás, sin que esto le preocupe lo más mínimo ni a él, ni a mí, ni por supuesto a ustedes, que quizá habrían preferido que les hablase del tocadiscos de mi padre."

Este ha sido, sin duda, mi relato favorito de todos. El primer párrafo me pareció una paranoia total, porque no sucedía nada. Y no quiero hacer más spoilers, pero me ha parecido muy original y entretenido.

Respecto a los relatos, todos son con finales infelices, y eso me ha fascinado porque es una representación de la realidad fiel. Algunos ocupan sólo media página o, incluso, una única frase que cabría en un twitt. De hecho, a lo largo de esta reseña he puesto algún que otro relato completo. Aunque claro, cuáles no los voy a decir nunca. Para eso compraros el libro.

"No hay fracaso como la nostalgia de un cuerpo que ya, por fin, se olvida."

Para disfrutar de su lectura plenamente, es importante - aunque no necesario - tener un amplio conocimiento de la literatura, tanto española como extranjera, pues hay bastantes alusiones a autores y obras que, de no conocerlos, podemos perdernos un poco. Algunos de los que se nombran son Borges, Fleubert,... Para que os hagáis una idea.

La autora, Berta Dávila, utiliza un vocabulario muy amplio, y en ciertas ocasiones hay que estar muy concentrado en la lectura para lograr conectar todas esas palabras en tu cerebro y que tengan sentido. Pera los lectores más experimentados no tendrán problema alguno.

"El verano es la época para la insumisión, quizás para sentirse de nuevo joven, para equivocarse felizmente."

En realidad, es un libro que parece que está todo a su libre albedrío; cada personaje, relato y situación va por libre y no están conectados entre sí. Pero no es verdad. Desde los escritores y lectores, que tienen una perspectiva del mundo distinta a la del resto de la población (más culta, más observadora), hasta los enfermos crónicos, cuya perspectiva es única e inimaginable. Creo que Berta ha querido plasmar en papel que hay ciertas personas que tienen una visión diferente a la real - no estoy valorando si mejor o peor - y que, por eso mismo, no son bien aceptadas en la sociedad, pensada únicamente para que todos seamos iguales en derechos, en deberes y en mentalidad.

"Entonces surgieron en el cielo, lejanos, humildes fuegos artificiales, que él contemplaba [...] Había, abuela, en su cara, ese gesto de quien descubre el mundo."

Muy buena lectura. Recomendable para los amantes de la buena literatura.